¿Qué son las heridas crónicas?
Una herida es cualquier ruptura en la piel o los tejidos profundos. Todas las heridas sanan del mismo modo. Las heridas que no sanan fácilmente reciben el nombre de heridas crónicas. Ellas necesitan de cuidados especiales para sanar. Las heridas crónicas pueden deberse a:
- Heridas quirúrgicas que se abren de nuevo
- Piel que se rompe cuando existe mucha presión sobre un área con hueso (úlceras por presión)
- Lesión en los pies o piernas debido a mala circulación sanguínea (úlceras arteriales o venosas)
- Pérdida de circulación sanguínea y de sensibilidad debido a diabetes (úlceras diabéticas)
¿Por qué mi herida no sana más rápido?
En ocasiones, el problema se debe a la presencia de bacterias (gérmenes). Cuando se tiene una herida abierta, es fácil que las bacterias comunes de la piel entren en la herida. La presencia de bacterias en la herida se llama contaminación. No toda contaminación es dañina.
- Si hay bacterias en la herida, pero éstas no se están reproduciendo ni causando ningún problema, a esto se le llama colonización.
- Tener una infección significa que las bacterias se están reproduciendo, por lo que hay muchas más. Están invadiendo los tejidos blandos y evitando la curación.
Otros factores que retrasan la curación de las heridas incluyen:
- Mala nutrición
- Algunas enfermedades, tales como la diabetes o enfermedades del hígado, riñón o pulmones
- Algunos tratamientos, tales como quimioterapia o radiación
- Fumar
- Obesidad
¿Cómo puedo ayudar a que mi herida sane?
Todas las heridas sanan de la misma manera. Primeramente, se comienza a crear tejido rojo nuevo debajo de la herida. Después, crece piel nueva desde los bordes y cubre el tejido rojo. Su herida sanará más rápidamente si usted crea el mejor entorno para el crecimiento de nuevos tejidos. Esto significa que debe mantener la herida limpia, tibia y húmeda. Esto es lo que debe hacer:
- Lávese las manos. Lavarse las manos es lo más importante que usted y los que lo cuidan pueden hacer para prevenir una infección. Usted puede lavarse las manos con agua y jabón, o con un jabón a base de alcohol. Lávese las manos antes y después de tocar la herida.
- Mantenga un apósito limpio sobre la herida. Los apósitos mantienen alejados los gérmenes y protegen la herida de lesiones. También ayudan a absorber el líquido que sale de la herida sin dañar la piel a su alrededor.
- Sea cuidadoso. Proteja la herida contra el trauma o las lesiones. No permita que nada toque o golpee la herida.
- Coma bien. El consumo de los alimentos adecuados le da a su cuerpo lo necesario para sanar. En la página 4 se presenta una lista de los alimentos que usted necesita comer para favorecer una buena cicatrización de la herida.
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- Cambiando de un apósito
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Cuidados de Heridas en el Domicilio
Fuente: Intermountain Healthcare
